La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, mejor conocida como NASA, sabe muy bien que, pese a lo valioso de sus misiones y experimentos científicos para conocer mejor el espacio, existe un lado negativo a su emprendimiento: la producción de basura espacial y sus efectos en el mundo.
Y es que desde hace muchos años, cuando dieron inicio sus primeras misiones, el organismo lanzó objetos como satélites y cohetes con el propósito de documentar las maravillas que ocurren fuera del planeta Tierra. ¿El problema? Que en esta forma de registrar el universo se va creando basura espacial, ya que una vez que estos vehículos y artefactos son lanzados al exterior, no hay forma de regresarlos, desintegrarlos ni darles otro uso.
Afortunadamente, en tiempos recientes se han generado distintas iniciativas para reducir estos desechos, que incluyen el uso de distintos materiales en satélites, una vida útil más extensa para los mismos e incluso, el desarrollo de un rayo láser para pulverizar los satélites.
Sin embargo, mientras estas ideas terminan de concretarse, la NASA ya anunció su compromiso con el problema, y ha decidido crear un programa para financiar aquellos proyectos que busquen limpiar la basura espacial.
“La NASA se toma en serio la amenaza que representan los desechos orbitales, ya que estos objetos pueden poner en peligro a las naves espaciales, el acceso al espacio exterior y el desarrollo de una economía de órbita terrestre baja. Este nuevo programa financiará la investigación que respalda el compromiso de la Agencia para abordar el problema”, escribió la institución en su sitio web oficial.
Según el comunicado, las propuestas están pautadas para 2023 y analizarán los problemas económicos, sociales y políticos relacionados con la sustentabilidad espacial.