Historias como esta terminan pasando desapercibidas en muchos medios de comunicación, pero en realidad, son las que merecen ser compartidas para que sirvan como precedente y más países acaten la iniciativa.
Islandia es el primer país que ha creado una planta capaz de capturar CO2 y convertirlo en mineral sólido, evitando que se libere a la atmósfera. En otras palabras, transforma el aire contaminado en aire limpio.
El innovador proyecto fue lanzado en la planta geotérmica CarbFix2, en Hellisheidi, cuya tecnología puede favorecer la reducción de la cantidad de contaminantes en el aire de todo el planeta, si se comienza a replicar en otros países.
Una de las empresas que forma parte de esta gran iniciativa es Climeworks, la cual lleva ya un tiempo concientizando a la población del mundo sobre la necesidad de eliminar el carbono que contamina el medio ambiente para lograr los objetivos de sostenibilidad propuestos.
El proyecto funciona así: en un principio, los módulos tecnológicos capturan el dióxido de carbono en el aire, junto con el sulfuro de hidrógeno en el propio ambiente. Una vez hecho esto, se diluyen en agua y se envían a más de 700 metros de profundidad, donde, gracias a las rocas basálticas del lugar, se produce un fenómeno por el cual todo se transforma en un mineral sólido.
El proceso que se lleva a cabo en la planta toma como base un fenómeno natural que se acelera gracias al filtro creado por Climeworks. Como consecuencia, es posible lograr el proceso de mineralización natural del terreno, que llevaría siglos, por ejemplo, en menos de dos años.
Por ahora, la planta en Islandia es la primera de su tipo, pero según las predicciones, se trata sólo del comienzo.