Tesla ha dado un importante paso en la construcción de su gigafábrica en el estado de Nuevo León, luego de obtener el permiso de Impacto Ambiental otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), mismo que aprueba las fases iniciales del proyecto.
Ahora, la empresa de Elon Musk deberá cumplir ciertas condiciones, y preparar y comenzar a levantar la fábrica dentro de un plazo máximo de 26 meses; sin embargo, todavía se necesitan de otras licencias para ello.
Cabe mencionar que dichos permisos fueron solicitados en julio pasado por parte de Tesla Manufacturing Mexico, filial nacional de la automotriz, con el propósito de construir una nave industrial en el municipio de Santa Catarina, donde estará ubicada la gigafábrica.
La superficie que abarcará la planta de Tesla en México será de 260 hectáreas con tipo de vegetación matorral desértico rosetófilo y matorral desértico micrófilio; pero con el permiso obtenido, la compañía no podrá despejar toda el área de manera inmediata, sino que deberá proceder mediante etapas. Es así que por el momento, únicamente resulta viable preparar y nivelar las zonas requeridas para la fase actual de construcción.
De igual manera, el permiso de la SEMARNAT permitirá a Tesla detonar un explosivo llamado ANFO a fin de nivelar la propiedad, el cual consiste en nitrato de amonio y combustible convencional a base de petróleo. Y, al tratarse de un área boscosa, debe ser talada para dar paso al edficio, por lo que se tiene que garantizar la conservación o reforestación de aproximadamente 500 árboles de especies nativas en la región.