Los aviones son muy contaminantes y, por desgracia, el cambio climático no perdona. Por eso, encontrar una forma de seguir manteniendo a los aviones en el aire es fundamental para que nuestra vida no cambie demasiado. Actualmente, una investigación realizada por la Universidad de Oxford y publicada en Nature nos trae una gran alegría: han encontrado la manera de convertir el CO2 en combustible para los aviones.
El mayor problema para los científicos ha estado en encontrar la forma de separar el carbono del CO2. Esto se debe a que esta molécula es "termodinámicamente estable y químicamente inerte" o, lo que es lo mismo, que el carbono y el oxígeno están tan a gusto juntos que prefieren quedarse así.
Para separar esta molécula o crear una nueva, se podría usar la hidrogenación, es decir, añadir hidrógeno para que el carbono y el oxígeno cambien de pareja o se junten los tres en una nueva molécula. Pero esto, también suponía un pequeño inconveniente: "la síntesis de hidrocarburos mediante la hidrogenación de CO2 normalmente favorece la formación de hidrocarburos de cadena corta, en lugar de los deseables de cadena larga", indica el estudio. "Por tanto, la mayor parte de la investigación en esta área se ha centrado en la hidrogenación selectiva de CO2 a CH4; los oxigenados, CH3OH, HCOOH y olefinas ligeras (olefinas C2-C4)".
Catalizador para convertir el CO2 en combustible
En definitiva, han tenido que realizar una ardua tarea hasta conseguir lo que querían: convertir el CO2 en combustible para aviones. Así pues, lo han conseguido mediante el uso de un catalizador orgánico de hierro, manganeso y potasio sintetizado por combustión, tal y como explica Gizmodo.
Además, como curiosidad, los investigadores han descubierto que tanto el azúcar como la harina comerciales sirven para fabricar este catalizador: "por último, también hemos examinado los polvos comerciales de azúcar y harina como posibles combustibles en el proceso de preparación del catalizador. Los catalizadores preparados con estos combustibles también mostraron una alta actividad de hidrogenación de CO2 y una selectividad de hidrocarburos en el rango del combustible para aviones".
Aunque parece una buenísima noticia, porque son productos baratos, no lo es tanto, ya que podría derivar en que muchos productores de azúcar y harina dejen de elaborarlos para alimentación y los vendan para convertir CO2 en combustible para aviones y eso no nos beneficia tanto.
En busca de combustible para los aviones
No solo en la Universidad de Oxford están buscando nuevas formas para que los aviones puedan seguir funcionando. De hecho, durante la COP25 se habló en varias ocasiones del impacto climático del turismo y de cómo se está trabajando para intentar reducir las emisiones relacionadas. De hecho, Iberia comentaba a Hipertextual sus planes de emisiones 0 de cara a 2050.
En el caso de Iberia, su idea es "conseguir combustible sostenible a partir de residuos”, aunque no era la única manera en que buscaban combatir el cambio climático. También tienen ideas de cambiar la flota de aviones, así como un sistema de segregación de residuos a bordo.
Esto significa que, incluso las compañía aéreas se han dado cuenta del grave problema que son los aviones. Por eso, toda ayuda para reducir al mínimo los residuos generados por estos vehículos es poca. Se necesita una solución cuanto antes si se quiere cumplir los objetivos marcados.
Puesto que, un aumento en las temperaturas tan drástico como las que se esperan, debido al cambio climático sería un verdadero problema. No por el planeta, sino por nosotros, pues tendremos que renunciar a muchas de las comodidades que hoy en día tenemos.