La startup israelí UBQ Materials ha sorprendido a todo el mundo gracias a la creación de un vehículo llamado “Luca”, fabricado, en gran parte, con materiales desechables.
El diseño del automóvil estuvo a cargo de estudiantes de la Universidad de Eindhoven, Países Bajos, quienes hace unos meses propusieron crear un vehículo hecho a base de material biológico desarrollado por UBQ Materials. Fue así como la compañía israelí, gracias a su compuesto bio para fabricación de objetos de uso cotidiano, convirtió este auto en una realidad.
El chasis de Luca está hecho de lino, tereftalato de polietileno reciclado (PET) y polipropileno (PP); los asientos son de fibra de coco y pelo de caballo, y las partes traseras y delanteras del chasis fueron fabricadas con un tubo de aluminio reciclado.
Según sus creadores, Luca es un “vehículo muy eficiente” debido a que los motores, ubicados en las ruedas del automóvil, son capaces de mitigar las pérdidas en la transmisión. Por su parte, los dos motores eléctricos tienen una potencia combinada de 15 caballos de fuerza y son alimentados por seis paquetes de baterías modulares.
UBQ Materials es, hasta ahora, la única empresa del planeta en elaborar el compuesto bio para la fabricación de objetos. Esta no es la primera incursión de la compañía en el mundo de los vehículos, ya que en enero de este año tuvo la oportunidad de colaborar con la marca alemana Daimler, la cual manufactura distintos modelos de autos pertenecientes a Mercedes-Benz.
Según Quantis, medidor que evalúa el impacto medioambiental en el mundo, cada tonelada de material producido por UBQ desvía hasta 12 toneladas equivalentes de CO2, situando a su compuesto bio como “el material termoplástico más positivo para el medio ambiente a nivel mundial”.
