Los efectos positivos que tuvieron los confinamientos sobre el medio ambiente se han disipado por completo. Ahora, la calidad del aire ha empeorado en varias partes del mundo debido a fenómenos meteorológicos extremos que causaron tormentas de arena y polvo, así como incendios forestales.
Así lo reveló la Organización Meteorológica Mundial (OMM) durante su primer boletín dedicado a la calidad del aire y el clima, en el cual explicó que la reducción de la contaminación a causa de la pandemia por el Covid-19 fue meramente temporal y marcada en ciertas partes del planeta.
“Las mejoras duraron poco y ocurrieron durante un periodo muy específico. Hoy en día, la movilidad ha aumentado y la vida, junto con las actividades contaminantes que conlleva, han vuelto a la normalidad”, dijo la jefa de la División de Investigación Atmosférica, Oksana Tarasova.
El boletín de la OMM señala que los principales agentes contaminantes son las partículas, de las cuales existen distintos tipos, aunque todas tienen en mayor o menor medida efectos negativos para la salud humana, y en algunos casos, también resultan dañinas para el sector agricultor.
“Ni siquiera con la reducción del transporte en varias partes del mundo, la calidad del aire cumpliría los criterios mínimos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, aclaró la experta.
Asimismo, agregó que, debido a las restricciones impuestas por la pandemia, se redujeron las emisiones de ciertas partículas en el aire; pero otras, como las del tipo de ozono que se concentran a baja altitud, aumentaron su presencia.
De acuerdo con datos de la OMM, la contaminación ambiental tiene un impacto grave para la salud humana y la mortalidad que causa se ha incrementado fuertemente durante las últimas décadas. De 2,3 millones de decesos que se le atribuían en el año 1990, se estima que actualmente causa aproximadamente 4,5 millones de muertes.