Las especies acuáticas que habitan en las desembocaduras de los ríos pertenecientes al Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico fueron detectadas con microplásticos, siendo los moluscos los más afectados debido a su capacidad para filtrar agua.
Así lo dio a conocer el proyecto internacional i-plastic, el cual ha analizado la presencia de micro y nanoplásticos en estuarios y costas adyacentes.
“Los peces marinos de los estuarios (salmón blanco, mojarra plateada y mojarra brasileña) estaban contaminados en un 75%, mientras que en las zonas costeras cercanas a las desembocaduras, el 86% de la merluza europea y el 85% de la langosta noruega contenían microplásticos”, determinó el reporte.
En ese sentido, los científicos de i-plastic explican que la contaminación por estos residuos podría resultar aún más problemática, pues son capaces de atravesar la membrana celular de los animales y dañarlos en gran medida.
“La cantidad de partículas acumuladas en las desembocaduras de los ríos ha aumentado en las últimas décadas al mismo ritmo que la producción mundial de plásticos; y desde el año 2000, las partículas depositadas al fondo del mar se han triplicado”, alertó la oceanógrafa, Patrizia Ziveri.
Actualmente, los ríos representan una de las principales fuentes de contaminación por microplásticos y nanoplásticos en los océanos, sobretodo aquellos cuerpos de agua que se encuentran cerca de centros urbanos y salidas de las plantas de tratamiento de aguas residuales.