Este jueves, la empresa Climeworks inició la construcción de su segunda planta comercial de captura de dióxido de carbono (CO2) en Islandia, la cual promete ser la más grande del mundo.
“Hoy es un día histórico para Climeworks y para la industria, ya que comienza la construcción de nuestra nueva planta de almacenamiento y captura directa de aire a gran escala”, comentó Jan Wurzbacher, cofundador y codirector ejecutivo de la compañía suiza.
La planta, que llevará por nombre “Mammoth”, está diseñada para absorber hasta 36 mil toneladas de CO2 cada año y empleará la arquitectura modular en sus instalaciones.
Climeworks prevé que su construcción tome entre 18 a 24 meses. Una vez terminada, las operaciones en la planta estarán a cargo de Carbfix, una asociación académico-industrial islandesa que hace unos años desarrolló un novedoso enfoque para capturar y almacenar este compuesto.
“Con `Mammoth´ podemos aprovechar nuestra capacidad para multiplicar rápidamente nuestra tecnología modular y escalar significativamente nuestras operaciones”, concluyó Wurzbacher.