Fenómenos como las inundaciones, el aumento de la temperatura y la falta de agua y zonas verdes son algunos problemas que podrían resolverse si el planeta Tierra se transformara en una esponja, una realidad ya presente en más de 250 ciudades que choca con el modelo urbanístico actual.
El arquitecto de paisajes Konjian Yu es el responsable de las denominadas “ciudades esponja”, un proyecto que consiste en convertir grandes áreas de las ciudades en parques fluviales porosos.
En la práctica, estas “ciudades esponja” son inmensos espacios públicos, donde el diseño futurista y la modernidad van de la mano según el urbanismo presente en las capitales más importantes a nivel mundial.
“Se trata de enormes explanadas capaces de retener y filtrar sobre el suelo la lluvia o el cauce de los ríos, lo cual, además, permite rebajar la temperatura ambiental; crear nueva vegetación y estanques; y controlar y desacelerar el curso natural del agua, incluso durante fuertes inundaciones”, explica Konjian Yu.
“Los modelos urbanísticos actuales fallan ante situaciones extremas. Hoy día, la humanidad se encuentra en un momento clave en el que tiene que decidir el modelo a seguir”, advierte.
Actualmente, el arquitecto chino dirige la empresa Turenscape, la cual cuenta con cerca de 400 empleados y ha diseñado exitosos proyectos de “ciudades esponja” en Tailandia, Estados Unidos, Francia y por supuesto, su lugar de origen.
En ese sentido, Yu considera que la respuesta a las catástrofes naturales está, paradójicamente, en la propia naturaleza.
“Convertir el planeta es una especie de esponja implicaría reducir la temperatura del mismo, hacerlo exuberante, húmedo y productivo”, concluye.