Esta semana, China anunció la finalización de la primera fase de construcción del que será el primer centro de datos submarino a nivel mundial alimentado íntegramente por energía eólica.
Ubicado en el Área Especial de Lin-gang, en Shanghái, el presente proyecto pretende marcar un hito en la búsqueda de soluciones sostenibles para la creciente demanda energética de la infraestructura de computación.
Según reportó la agencia de noticias local Xinhua, para esta primera fase la iniciativa contó con una inversión de 226 millones de dólares, a fin de alcanzar una potencia total de 24 megavatios. Su finalización representa un avance clave en el desarrollo integrado de centros de datos y energías renovables marinas.
“El principal problema de los centros de datos tradicionales es el consumo energético, específicamente el destinado a la refrigeración. Bueno, pues el de Shanghái aborda esta situación de forma directa sumergiendo la infraestructura”, explicó Su Yang, director de la empresa Shanghai Hicloud Technology.
“Utilizando el agua del mar como un sistema de refrigeración natural, reduciremos la energía destinada a la refrigeración a menos del 10% del total”, afirmó.