En las últimas horas, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza emitió un veredicto sobre la construcción del Tren Maya, el cual determinó que el gobierno mexicano cometió etnocidio y ecocidio.
De acuerdo con la institución, durante el proyecto existió una grave violación de los derechos de la naturaleza y los derechos bioculturales del pueblo maya, pues dicha cultura fue, es y seguirá siendo el protector de su territorio, cenotes, cuevas, costas, selvas, biodiversidad, cultivos tradicionales y los seres no humanos que habitan los ecosistemas.
“El Tribunal responsabiliza al Estado Mexicano por la violación de estos derechos fundamentales de la Naturaleza y del Pueblo Maya”, se lee en el veredicto.
Posteriormente, el documento afirmó que también se vulneraron los derechos de la Madre Tierra, el derecho a la vida, a existir, a ser respetada, el derecho a la regeneración de su biocapacidad y continuación de sus ciclos y procesos vitales libres de alteraciones humanas, así como el derecho a estar libre de contaminación y desechos tóxicos y/o radioactivos.
Respecto a la condena para las autoridades de México es que el megaproyecto del Tren Maya sea suspendido de manera inmediata con todos sus componentes, al igual que la desmilitarización de los territorios indígenas.
“Exigimos al estado, particularmente al Gobierno Central y Ejecutivo, a que cese del despojo de las tierras ejidales y en general del territorio, así como el terminar con la persecución, amenazas, hostigamiento e intimidación de las personas defensoras de la naturaleza”, precisó el organismo.
Cabe mencionar que entre el 9 y 12 de marzo del presente año, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza celebró su octava audiencia local en la ciudad de Valladolid, Yucatán.
Ahí, agentes visitaron las comunidades mayas de Pisté, El Señor-Xmaben y Tihosuco, las más afectadas por el Tren Maya, para escuchar testimonios. Con ayuda del colectivo Sélvame del Tren, también inspeccionaron cenotes y cavernas de Playa del Carmen.