Durante el año pasado, la degradación forestal en la Amazonia brasileña, causada por el fuego y la extracción de madera, abarcó un área de 36 mil 379 kilómetros cuadrados, cifra que se traduce en un aumento del 497% respecto al 2023.
A esta conclusión llegó un nuevo estudio realizado por el Instituto del Hombre y Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon), el cual también recordó que la peor marca negativa se había registrado en 2017, cuando 11 mil 493 kilómetros cuadrados resultaron dañados.
Para este trabajo, la organización empleó una plataforma equipada con inteligencia artificial (IA) para indicar áreas bajo riesgo de destrucción en el apodado “pulmón del planeta”.
Los resultados arrojaron que el significativo aumento del área degradada en dicha región se debió al incremento de los incendios, sobretodo durante agosto y septiembre del año pasado.
“En esos dos meses, la degradación de la Amazonia aumentó más de 1000%...Los incendios desatados en 2024 fueron ocasionados por la sequía extrema que se vivió en la zona, un fenómeno que también ocurrió en 2023, lo que aumentó la vulnerabilidad de los bosques frente a las llamas”, precisó la autora principal, Larissa Amorim.