Por primera vez en los últimos cinco años, la deforestación en Brasil disminuyó un 11.6% durante el 2023, gracias al descenso de la tala ilegal en la Amazonía, reveló este martes un estudio elaborado por la plataforma científica MapBiomas.
Según la investigación, los biomas brasileños que vieron reducir dicha actividad el año pasado, a comparación de 2022, fueron el Pantanal (-59.2%); el Bosque Atlántico (.59%); y la Pampa (-50%).
No obstante, otras zonas, en el mismo comparativo, registraron una deforestación más extensa, destacando el Cerrado, que aumento un 67.7%; y la semiárida zona de la Caatinga, con un 43.3% arriba.
Respecto a los territorios indígenas, el estudio señala que fue destruido un 27% menos de vegetación que en 2022, mientras que en las reservas ambientales la caída fue del 53%.