El Grupo de Siete países más industrializados del mundo (G7) acordó este viernes dejar de financiar centrales térmicas de carbón a finales de este año para contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Los países más ricos del planeta también se comprometen a "descarbonizar (reducir la emisión de carbono)" de sus fuentes de energía eléctrica a lo largo de la década de 2030, según el comunicado final, luego de una reunión de dos días.
Esto implica reducir de manera drástica el uso del petróleo, el gas y el carbón para producir electricidad.
"El G7 reconoce que toda inversión nueva en la producción de electricidad a partir del carbono en el mundo debe cesar inmediatamente, ya que no es compatible con el objetivo" de limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 1.5º C de aquí al final de siglo, como quedó fijado en el Acuerdo de París, precisa el comunicado.
"Se trata de un paso adelante importante, porque solo así nosotros, los países industrializados, podemos exigir de manera creíble que otros nos sigan en esa vía", explicó la Ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze.
Los miembros del club de países ricos están comprometidos con el objetivo de lograr la neutralidad en términos de emisiones de carbono "en 2050 a más tardar". Alemania elevó recientemente sus objetivos climáticos para llegar a ese objetivo en 2045. El Reino Unido, que preside actualmente el G7, organizará la conferencia sobre el clima COP26 en presencial en noviembre en Glasgow (Escocia).