Un grupo de investigadores en Austria quizá hayan encontrado una solución al problema de la contaminación de plástico: las vacas y los microbios que se encuentran dentro de sus estómagos.
Resulta que científicos de la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida en Viena, en colaboración con el Centro Austriaco de Biotecnología Industrial y la Universidad de Innsbruck encontraron que los plásticos comunes se pueden descomponer al momento de ser expuestos al rumen, una materia que se encuentra en gran cantidad dentro del estómago de estos mamíferos.
Gracias a los microbios y enzimas que se encuentran el rumen, se pueden desintegrar los plásticos más utilizados en el planeta, tales como bolsas, botellas, textiles e incluso empaques de alimentos.
El estudio publicado en la revista especializada Frontiers, analizó muestras de dicha materia provenientes de vacas alpinas en un matadero ubicado en aquel país europeo. Los investigadores se dieron a la tarea de probar el efecto del rumen a través de tres tipos de plástico: el tereftalato de polietileno (PET), el tereftalato de adipato de polibutileno (PBAT) y el furanoato de polietileno (PEF).
Georg Gubitz, uno de los autores principales, explicó que el rumen podría descomponer los plásticos en “varias horas” y que también sería capaz de eliminar algunos de éstos por completo, siempre y cuando se trate con esa materia el tiempo suficiente.
“Los estómagos de las vacas ya están “entrenados” para descomponer materia alimenticia difícil de degradar. Incluyendo la cutina vegetal, una sustancia cerosa que habitualmente se encuentra en las plantas, como las cáscaras de manzana y algunas bayas”, señaló.
Finalmente, Gubitz indicó que, a pesar de que aún se necesita más tiempo de investigación, él y los demás investigadores se muestran esperanzados ante los resultados positivos, los cuales en un futuro podrían significar una solución para degradar plásticos, que de otro modo serían “difíciles de reciclar”.