Recientemente, un hombre de San Diego, California, fue acusado de introducir a los Estados Unidos desde México gases de efecto invernadero comúnmente empleados como refrigerantes, en lo que, según la fiscalía federal, representa el primer caso penal de este tipo en el país vecino.
De acuerdo con medios locales, Michael Hart, de 58 años, compareció el pasado lunes 4 de marzo ante un tribunal federal de San Diego y se declaró inocente de los siguientes cargos: presunto contrabando y venta de hidrofluorocarbonos regulados, también conocidos como HFC.
Los HFC suelen emplearse en refrigeradores y aparatos de aire acondicionado; sin embargo, de un tiempo para acá, están siendo eliminados por la Agencia de Protección del Medio Ambiente estadounidense (EPA, por sus siglas en inglés), ya que resultan mucho más dañinos que el dióxido de carbono al momento de contribuir al calentamiento global.
Por tal motivo, las autoridades, a través de un comunicado, indicaron que los cargos individuales conllevan penas de hasta 20 años de prisión, 250 mil dólares de multa y el decomiso penal.
“Esta es la primera vez que el Departamento de Justicia procesa a alguien por importar ilegalmente gases de efecto invernadero, y estamos seguros de que no será la última”, señaló Tara McGrath, fiscal federal del distrito sur de California.