Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por la actividad digital en Francia crecerán hasta un 45% de aquí al 2030, y se podrían triplicar para el año 2050 si no se modifican las tendencias actuales, advirtió este lunes un nuevo estudio.
De acuerdo con la Agencia del Medio Ambiente y del Control de la Energía (Ademe) y la Autoridad de Regulación de las Comunicaciones Electrónicas (Arcep), organismos públicos locales a cargo de la investigación, estos resultados se deben, principalmente, al aumento previsible del número de dispositivos, así como su uso, el cual requiere una mayor capacidad de los centros de datos.
Asimismo, la evaluación del impacto medioambiental de la actividad digital en el país galo estima que el 79% de la huella de carbono deriva de los dispositivos de los usuarios. Además, un 16% tiene su origen en los centros de datos y el 5% restante corresponde a las redes de telecomunicaciones.
“Los cifras publicadas ponen en evidencia el gran peso que tienen los aparatos en el impacto medioambiental de la actividad digital”, señalaron los autores.
“El francés promedio genera poco más de 301 kilos de residuos por conectarse a internet, lo que a su vez implica el uso de 949 kilos de recursos para la fabricación de los diferentes aparatos, especialmente teléfonos móviles, televisores y computadoras”, revelaron.