La ONG internacional Greenpeace acaba de sufrir un duro golpe luego de que este jueves un jurado dictó que deberá pagar 300 millones de dólares (mdd) en daños y perjuicios a la empresa Energy Transfer (ET), con sede en Dallas.
En los últimos meses, ET denunció al movimiento independiente por incitar protestas contra la construcción de un oleoducto, mismas que derivaron en actos de vandalismo, los cuales retrasaron el proyecto y elevaron los costos.
Tras presentar su caso y una serie de pruebas convincentes, el jurado declaró a Greenpeace responsable de difamación y otras demandas presentadas por la firma estadounidense.
Ahora, queda resolver de qué manera Greenpeace afrontará la millonaria sanción, pues uno de sus portavoces señaló que la cifra de 300 mdd pondrá en amenaza su propia existencia.