Max Verstappen ha vuelto a ser noticia, pero esta vez fuera de la pista. El piloto de Red Bull fue sancionado por la FIA tras usar un lenguaje inapropiado en la conferencia de prensa del Gran Premio de Singapur. Al referirse a su rendimiento en Bakú, mencionó que su coche estaba "jodido", lo que desencadenó una reprimenda por parte del organismo
La FIA emitió un comunicado en el que citó el artículo 12.2.1k del Código Deportivo Internacional, el cual establece que cualquier palabra o acto que dañe la reputación del automovilismo será sancionado. Como resultado, Verstappen deberá realizar trabajos de interés público, una medida que ya enfrentó en 2018 tras un incidente con Esteban Ocon en Brasil.
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha dejado claro que no se tolerará más lenguaje grosero por parte de los pilotos, especialmente durante transmisiones en vivo. Verstappen defendió su uso del término, argumentando que es una expresión común en su lengua no materna.
A pesar de su explicación, la FIA ha decidido mantener la sanción, buscando establecer un precedente claro sobre el comportamiento esperado de los pilotos en conferencias oficiales.