Tras destacar el regreso de la afición al Nemesio Diez como algo fundamental, Hernán Cristante se dijo satisfecho por el desempeño de su equipo ante el mejor del torneo, Cruz Azul, pero también advirtió que “la realidad indica que hoy no se ha ganado absolutamente nada, porque todavía quedan 90 minutos que son sumamente importantes y que van a marcar el rumbo de quién va a pasar”.
Además, se mostró satisfecho con lo realizado en el encuentro:
“Sabíamos que iba a ser un partido donde teníamos que reducir los espacios. Obviamente hubo mucha intensidad en el juego, es un partido de liguilla contra un equipo que fue más sólido, más estructurado, el que mejor ha trabajado durante el torneo”.
“Si no me equivoco Cruz Azul no perdía desde la fecha 2 y hoy se hizo un gran juego. Por momentos se pudo tener la pelota y generar situaciones, por momentos obviamente la pelota la tuvo el rival y tratamos de cortar esos circuitos para poder resolver en defensa y el equipo se lleva un buen resultado en el primer partido. Falta un partido más y no va a ser nada fácil tampoco”, añadió.
Respecto a los jugadores que salieron de cambio, el estratega consideró que la situación más complicada es la de Diego Rigonato, aunque habrá que esperar el parte médico del doctor José Luis Serrano, “depende el tipo de fractura que pueda tener en el tabique, lo vamos a perder el sábado”, comentó. Mientras que Kevin Castañeda y Michael Estrada salieron con golpes, pero tienen por delante dos días recuperación apuntando a contar con ellos para el juego en el Azteca.