Charles Leclerc se convirtió en el héroe de Ferrari tras ganar el Gran Premio de Italia en el icónico circuito de Monza. Con una brillante estrategia de una sola parada, el piloto monegasco logró contener el ataque de los McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris, quienes completaron el podio, ofreciendo un espectáculo digno de los libros de historia de la Fórmula 1.
Leclerc cruzó la línea de meta con una diferencia de 2.664 segundos sobre Piastri, mientras que Norris registró la vuelta más rápida, demostrando que la pelea por el campeonato de pilotos está más viva que nunca. La victoria de Leclerc no solo significa un triunfo para Ferrari, sino una inyección de moral para los tifosi que vibraron con cada vuelta.
Por otro lado, Sergio 'Checo' Pérez no pudo mejorar su posición y terminó octavo, con Max Verstappen conformándose con el sexto puesto, un desenlace inesperado para el líder indiscutible del campeonato.