Cargadores de Los Ángeles (5-11) se convirtió en la gran decepción de la temporada 2019 de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), luego de que al inicio de la temporada, las predicciones lo colocaban entre los mejores de la Conferencia Americana (AFC).
Los "Bolts" emergieron como una de las grandes sorpresas de la temporada 2018, en la cual no sólo consiguieron entrar a la postemporada, sino que sostuvieron una carrera parejera con Jefes de Kansas City por el título de la División Oeste de la AFC.
Al final, aunque ambos concluyeron con marca de 12 ganados y cuatro perdidos, Jefes se llevó el banderín y Cargadores avanzó a la postemporada en calidad de comodín, para ganarle a Cuervos de Baltimore en la primera ronda, pero en la divisional se encontró con Patriotas de Nueva Inglaterra, a la postre campeón.
Así, con lo que parecía ser un buen Draft 2019, en el que inyectó sangre joven a su defensiva, principalmente, y con un periodo de agencia libre en el que retuvo a buena parte de su talento, Cargadores parecía ser el gran contendiente en la AFC Oeste.
Con todo a su favor, incluida una división con severos altibajos, los expertos preveían que repitiera el 12-4 de 2019 o, por mucho, que quedara con 10-6 que le abriera el camino a la postemporada a los angelinos.
Aunque, de hecho, su temporada empezó con buenos augurios, con un triunfo de 30-24 sobre Potros de Indianápolis, muy pronto se hizo evidente que todo había sido un espejismo y que esta sería una campaña difícil para la gente del entrenador en jefe Anthony Lynn.
Una combinación de un calendario de alta dificultad y derrotas inesperadas ante rivales fáciles en el papel, fueron hundiendo a los "Bolts" en una decepcionante temporada, que los dejó apenas con cinco victorias, ninguna dentro de su división, y sumido en el sótano de la AFC Oeste.
Vaqueros, una historia que no acaba de fraguar
Cuando el corredor Ezekiel Elliott y el mariscal de campo Dak Prescott arribaron a Vaqueros de Dallas, a través del Draft 2016, y tras una temporada de ensueño ese mismo año, tanto expertos como aficionados aseguraban que había llegado una nueva época de gloria para el equipo de la estrella solitaria.
Aquel año, de la mano de ambos jugadores, Vaqueros se agenció el título de la División Este de la Conferencia Nacional (NFC) y aunque fueron eliminados en la ronda divisional de playoffs, se auguraban grandes cosas para su estelar dupla ofensiva.
Ahora, tres temporadas después, Vaqueros llegó a la parte final de la temporada con marca perdedora de 8-8, arañando las puertas de la postemporada en cerrado duelo con otro equipo cuyo desempeño ha dejado mucho qué desear: Águilas de Filadelfia.
Con una temporada de altibajos, en la que los triunfos y las derrotas se alternaban de semana a semana, Vaqueros, al que los expertos le pronosticaban una marca de 11-5 o un 9-7, sigue esperando que la dupla Elliot/Prescott termine de dar el estirón y regrese a la franquicia a las alturas a las que está acostumbrada.
En otro frente de la misma división, de Filadelfia se esperaba incluso más, con un Carson Wentz de regreso en los controles y en plenitud de facultades, tras la lesión en la espalda que lo marginó de los últimos juegos de la campaña 2018, con un equipo balanceado y con jugadores de experiencia liderando la carga.
No obstante, los "emplumados" padecieron de la misma irregularidad que sumió a Vaqueros en la mediocridad, con gran dominio al interior de una conferencia de bajo nivel, pero con resultados mixtos cuando se enfrentó a rivales a los cuales no conocía tan bien.
Así, lo único que salvó la campaña de Filadelfia fue la racha de cuatro victorias que logró en la recta final de la temporada, incluyendo sendos triunfos sobre sus tres rivales de división, incluido el 17-9 sobre Dallas en la semana 16.
Esto último fue lo que le dio a Águilas un paso de ventaja en la carrera a la postemporada, luego que sólo tenía que sacarle la victoria a Gigante de Nueva York, lo cual hizo, para marginar a Vaqueros de la postemporada.
Pese a ello, se esperaba mucho más de la franquicia blanco y verde, luego que su registro fue apenas un 9-7 cumplidor, cuando se le vaticinaba un 11-5 que le diera total control de su sector.
No se hundieron, pero decepcionaron
La renovación de la gerencia general, con la llegada de John Dorsey, y la salida del entrenador en jefe Hue Jackson a la mitad de la campaña 2018, para que Gregg Williams llegara a darle a Cafés de Cleveland su primera temporada nivelada en tres años, hacían concebir grandes esperanzas a sus aficionados.
Sin embargo, todo fue un espejismo, pues cuando algunos expertos vaticinaban hasta un 10-6 (aunque los menos optimistas veían, cuando mucho, un 7-9), Cleveland apenas saldrá con registro de 6-10, para continuar con su eterno proceso de reconstrucción.
Del mismo modo, Osos de Chicago, que tuvo un brillante 2018 en parte gracias a la salida de John Fox y la llegada de Matt Nagy como head coach, parecía encaminado a brillar en un 2019 en el que el veterano Chuck Pagano llegó como coordinador defensivo y, además, fueron poco golpeados por la agencia libre.
No obstante, desde la misma pretemporada, un registro de 1-3 presagiaba lo que ya sería la temporada regular, en la que empezaron con marca de 3-2 antes de su semana de descanso, para después sumirse en una irregularidad que los dejó con registro de 8-8, cuando se esperaba un 10-6 que los pusiera en los playoffs.
Potros de Indianápolis fue otro equipo que no llenó las expectativas, pues pese a que un año antes había terminado con registro de 10-6 y llegó a disputar la ronda divisional, donde perdió con Jefes de Kansas City, esta temporada quedó apenas con un 7-9, aunque se esperaba que terminara 10-6.
Con Frank Reich en su segunda temporada como head coach y con Jacoby Brisett tomando el relevo del recién retirado mariscal de campo Andrew Luck, Potros parecía tener todo para dominar el débil sur de la Conferencia Americana, pero, por el contrario, cayó hasta el tercer puesto del sector y fuera de la postemporada.
Pocas sorpresas en 2019
Era poco lo que se esperaba de 49's de San Francisco, especialmente después de una temporada 2018 para el olvido, en la que terminaron con foja, apenas, de 4-12.
Sin embargo, algunos movimientos por parte de la gerencia general y el regreso de jugadores como el quarterback Jimmy Garoppolo y el corredor Jerick McKinnon le dieron cierta esperanza a los especialistas, quienes les daban un margen de entre 6-10 y 8-8 al final de la temporada.
No obstante, todos esos pronósticos se vieron opacados desde la misma primera semana, cuando destrozaron 31-17 a Bucaneros de Tampa Bay y luego repitieron con un 41-17 sobre Bengalíes de cincinnati.
Pese a ello, todavía parecían rivales a modo y la verdadera prueba de fuego de los "gambusinos" llegaría en la semana tres, cuando enfrentaron a Acereros de Pittsburgh, al que, finalmente, vencieron por un apretado 24-20, que confirmaba que estos 49's eran "de a deveras".
Con este demoledor inicio, los pupilos de Kyle Shannahan forjaron una racha que los llevó invictos hasta la semana 10, en la que finalmente fueron detenidos por uno de sus acérrimos rivales, Halcones Marinos de Seattle.
Esta seguidilla triunfadora fue la primera vez en 29 años, desde las épocas del legendario Joe Montana, en que los californianos lograban un inicio de 8-0, y aunque al final tendrían algunos altibajos, llegaron sobrados a la postemporada, con foja de 13-3 y líder indiscutible en la NFC Oeste.
Otro equipo que llegaba de una campaña perdedora y del cual se esperaba que sus movimientos en la temporada baja le rindieran frutos era Empacadores de Green Bay, que de un 6-9-1 en 2018, terminó por meterse a la postemparada con toda autoridad.
Mike McCarthy dejó el banquillo de los de Wisconsin tras la mala temporada 2018 y su lugar fue ocupado por Matt LaFleur, quien tuvo un inicio poco alentador en la pretemporada, al terminar con registro de 2-2 y derrotas ante Cuervos de Baltimore y Raiders de Oakland.
Pese a todo, Green Bay llegó embalado a la campaña regular, en la cual arrancó con un demoledor 3-0, que incluyó triunfos sobre sus rivales divisionales, Osos de Chicago y Vikingos de Minnesota, y llegó hasta la semana 10 con marca de 8-2.
Luego de su descanso en la semana 11, Empacadores llegó con los ánimos renovados y tras una derrota con 49's, cerró con cinco triunfos en fila, en los cuales barrió con sus rivales de división: 21-13 aOsos, 23-10 a Vikingos y 23-20 aLeones de Detroit.
Así, cuando la prensa especializada le vaticinaba hasta un 7-9 a la gente de LaFleur, el 13-3 que consiguieron les dio ventaja sobre un Vikingos (10-6) que también llegó instalado en plan grande, y los catapultó a los playoffs como líderes de su sector.
Ahora, con la temporada regular ya en el pasado, resta ver cuál de los equipos que decepcionaron tendrán la visión y el buen manejo necesario para iniciar sus procesos de reconstrucción, en tanto las sorpresas deberán refrendar su buen paso en la postemporada que se avecina.