Ante la irremediable pérdida del nadador René Emiliano, sus padres desean desarrollar una fundación para apoyar a talentos deportivos del Estado de México, como uno de sus objetivos altruistas.
Con apenas 12 años, el nadador mexiquense había demostrado poseer la capacidad dentro de la alberca y levantar muchas expectativas para participar en eventos nacionales, representando a la entidad, además de una excelencia académica.
Sus padres, Alma Lilia Serrano y Homero René Rubio, recordaron que Emiliano, durante sus primeros años de vida, había superado grandes retos al padecer un fuerte cuadro de asma, situación por la que los médicos le daban pocas esperanzas para desarrollarse en el deporte.
Su padre comentó que a los dos años de edad, Emiliano se inició en la natación como parte de una rehabilitación para fortalecer sus pulmones y que, luego de diez años de practicarla y de llevar a cabo un importante proceso, había alcanzado un nivel de competencia destacado, participando a los 11 años en su primer Campeonato Nacional.
Señaló que Emiliano demostró una gran capacidad imponiéndose a niños de mayor edad, destacando rápidamente entre los nadadores de su categoría, por lo que las expectativas eran altas respecto de este deportista: “A su corta edad competía con niños de entre 15 y 16 años. Lamentablemente, el 9 de febrero, estando en casa, sufrió un accidente. Es entonces cuando nosotros nos damos cuenta de lo efímera que es la vida, pero lo potencialmente importante, esperemos hacer que cada día cuente”, afirmó su madre.
En este sentido, con el objetivo de que su hijo trascienda, Alma Lilia y Homero crearán una fundación enfocada en apoyar talentos deportivos, principalmente, pero que, además, busca favorecer a personas con discapacidades y crear un espacio donde los adultos de la tercera edad realicen actividades físicas. Para formalizar este proyecto, los señores Rubio Serrano se han acercado a la Asociación de Natación del Estado de México y la Asociación de Deportes Especiales de la entidad. Alma Lilia Serrano informó que, para comenzar, ya se consiguió una alberca en Tlalnepantla, en la comunidad de San Juanico, un lugar donde habita mucha gente joven, “donde el deporte es una puerta muy importante para cambiar de estilo de vida, no sólo física, sino mental”.