Para dar cumplimiento a las medidas preventivas por la pandemia del virus COVID-19 en el Estado de México, y en medio de la incertidumbre respecto a la clasificación a Juegos Olímpicos, los deportistas acuáticos se encuentran aplicando desde casa un plan de entrenamiento desarrollado por sus entrenadores, debido al cierre de las albercas, lugar de entrenamiento de los nadadores mexiquenses.
Así lo informó Jesús David Quintero Azuara, Presidente de la Asociación de Natación del Estado de México, quien consideró que será largo el periodo en el que las albercas permanecerán cerradas, lo que dificulta el trabajo de los deportistas.
“Prácticamente son 30 días los que tenemos que esperar, aunado a los 15 que llevamos sin nadar. Va a ser complicado que los deportistas recuperen el nivel para los entrenamientos y tengan un buen rendimiento para los Juegos Nacionales de la Conade”, apuntó.
Quintero Azuara refirió que “los nadadores mexiquenses están haciendo trabajo físico en casa, les están mandando rutinas de entrenamientos, pero definitivamente dependen del agua”.
En ese sentido, el Presidente de la ANEM explicó que será difícil para los atletas retornar a su estado óptimo de competencia, por lo que espera que las competencias de la Conade se realicen hasta los meses de julio o agosto.
“Se rompe todo de golpe, se mantiene el acondicionamiento físico, pero fuera del agua. Se necesita toda esa fuerza física para transferirla al agua. Van a necesitar 12 semanas para recuperar su condición”, afirmó.
Asimismo, para los representantes de la natación artística, polo acuático y de clavados será diferente, pues estos tendrán la oportunidad de fortalecer otros aspectos desde casa.
“Para ellos será un poco más fácil. El trabajo físico es bueno, estarán haciendo catre elástico y eso les dará buenos resultados, pero en natación artística, cuya base es la sincronización, va a ser muy difícil que las niñas se recuperen al 100%”, finalizó.