La Federación Mexicana de Futbol (FMF) enfrenta un nuevo reto tras la renuncia de Armando Archundia a la presidencia de la Comisión de Árbitros. Su salida, a pocos días del inicio del Torneo Clausura 2025, deja un vacío que incrementa la incertidumbre sobre el futuro del arbitraje mexicano. Aún no se ha definido si habrá un nuevo presidente o una reestructuración total del organismo.
Durante su gestión de dos años, Archundia, exárbitro mundialista, lidió con controversias y críticas. Su relación con Juan Manuel Herrero, nombrado director general en 2024, se deterioró por falta de sinergia, complicando la implementación de reformas. Las tensiones internas marcaron el rumbo de su administración.
Archundia rechazó un cargo menor que Enrique Osses, instructor de árbitros, lo que influyó en su decisión de abandonar el puesto. Hasta ahora, la FMF no ha emitido declaraciones oficiales sobre el cambio.
Este movimiento es parte de una amplia reestructuración dentro del fútbol mexicano, donde la búsqueda de transparencia y eficiencia sigue siendo una asignatura pendiente.