La vida del exdefensa del Real Salt Lake, Robbie Russell, ha dado un giro drástico tras retirarse del fútbol, ya que de haber sido futbolista y coronarse en la MLS, actualmente juega su partido más importante al fungir como doctor y dedicarse a ayudar a las personas en el combate al coronavirus.
Russell fue el encargado de marcar el tiro penal definitorio en la séptima ronda de disparos para darle al Real su primer título de la MLS ante el Galaxy de Los Angeles, en noviembre de 2009.
Ahora, más de una década después de ser el jugador que sellara el campeonato del club y tras siete años de su retiro como profesional, el exjugador se topa con una situación complicada, ya que se encuentra en su primer año de residencia en la sala de urgencias del hospital de la Universidad de Virginia, luego de graduarse como médico general en 2019 en la Universidad George Washington.
En entrevista para Extratime, el exlateral confesó la tensión que vive en el nosocomio; sin embargo, está seguro de que su experiencia como futbolista le ayudará a sobreponerse de los casos del coronavirus, de los cuales, ya se han registrado más de 1 200 en el estado de Virginia.
“Definitivamente va a ser parte de nuestra experiencia, en términos de nuestro primer año como médicos. Seremos la generación de médicos con ese tipo de experiencia y eso afectará nuestra formación. Es un proceso de ajuste. Mi experiencia como atleta ayuda; estoy acostumbrado a este tipo de ajuste. Nunca sabes lo que un día traerá y eso ayuda a tener fortaleza y esos recursos en el bolsillo”, dijo Russell, quien prefiere mantenerse alejado de su familia para no ponerla en riesgo.
“No siempre me siento bien. Extraño a mi esposa e hijos, pero odiaría ponerlos en riesgo. Al final, creo que esto será un problema”, indicó.