En México, la pandemia de COVID-19 atraviesa su punto más alto hasta alcanzar el pico de contagios, que hasta el momento se ha cobrado la vida de más de 5 mil personas. Al ser el fútbol una actividad no esencial, y de acuerdo con lo establecido por el gobierno federal sobre cómo se reactivarán ese tipo de actividades, la Liga MX tiene un panorama complejo, tanto para que los equipos puedan regresar a entrenar, como también para reiniciar el Clausura 2020.
El miércoles pasado, el gobierno dio a conocer la estrategia denominada como "Semáforo de coronavirus", que entrará en vigor oficialmente a partir del 1 de junio, pero que desde semanas antes se aplicará, delimitando la forma en que, de manera escalonada, se podrán reactivar las actividades económicas, sociales, culturales y deportivas en nuestro país, conforme al riesgo de contagio en cada estado de la república.
Si bien las autoridades manifestaron que, semana a semana, se irá actualizando este semáforo, el problema para la Liga MX es que el riesgo de contagio es diferente en cada estado de la república, lo que generará desventajas entre equipos para ponerse a tono físicamente antes de una posible fecha de reinicio del torneo; más allá que para la Liga, la idea es que todos los clubes comiencen en la misma fecha, además de que los equipos hayan tenido, al menos, dos semanas previas para entrenar.
Por otra parte, la Liga MX aún no se ha reunido con la Secretaría de Salud para delimitar la elaboración de un calendario para un eventual regreso a disputar el Clausura 2020 y conocer los protocolos de sanidad para hacerlo de manera segura, el cual dependerá del mismo semáforo del gobierno federal. Se busca sostener dicha reunión esta semana, aunque algunos dueños han manifestado estar dispuestos a dar por terminado el Clausura 2020.