El regreso de Neymar al fútbol profesional ha sido cauteloso. Tras un año de recuperación por una seria lesión en la rodilla, el brasileño sufrió un fuerte calambre en su último partido con Al-Hilal, lo que levantó preocupación entre sus seguidores. En un mensaje de Instagram, Neymar intentó calmar los ánimos, prometiendo someterse a estudios médicos y destacando que solo se trata de un pequeño obstáculo en su camino de regreso.
Neymar, consciente del esfuerzo que requiere este regreso, recordó que los médicos le habían advertido de posibles contratiempos físicos debido a la prolongada inactividad. Para él, estas molestias son parte del proceso, y se muestra optimista sobre los pasos a seguir en su recuperación.
La participación de Neymar en el próximo juego de Al-Hilal contra el Al-Ettifaq permanece en suspenso, dependiendo de los resultados de los exámenes. El equipo se mantiene firme en su decisión de dar prioridad a la salud del jugador por encima de cualquier compromiso deportivo.
Este contratiempo le recuerda a Neymar y su entorno la importancia de un regreso gradual. El objetivo principal es garantizar una recuperación sin contratiempos para que pueda volver en su mejor forma y evitar futuros problemas.