Mientras a algunos puede provocarles rechazo escuchar nombrar esta ciudad, a otros parece fascinarles a un punto tal que lo incluirían en su lista de viajes y lugares por conocer.
Sí, aunque te parezca mentira, así es como sucede con los lugares que han protagonizado desastres naturales, situaciones y/o conflictos que cambiaron al mundo. Este fenómeno se debe al tan renombrado "turismo oscuro", que inspira a quienes sienten satisfacción por pensar en estos lugares y mueren de curiosidad por conocerlos.
Los campos de Auschwitz en Polonia, Chernobyl en Ucrania, el monumento a las Torres Gemelas en Nueva York o los Campos de la Muerte en Camboya son algunos de los destinos inscritos en la “moda” del tanaturismo.
Lo cierto es que la ciudad que ha sido encabezado de noticias en todos los diarios del mundo por haber sido el lugar donde se originó el coronavirus, resulta una de las favoritas entre los turistas chinos (y podemos asegurar que no chinos también).
Según la investigadora Donna Chambers, de la Universidad de Sunderland, cuando China reabra sus fronteras al turismo internacional, muchas personas que nunca habían oído hablar de Wuhan querrán conocer la ciudad donde se originó la pandemia.
Por si fuera poco, los algoritmos de Trip Advisor llevaron a Wuhan a subir al Top 10 de sitios que hay que visitar este año. Para seducir a los viajeros chinos, los hoteles ofrecen descuentos impensados antes de la pandemia, y las agencias preparan paquetes a precios accesibles para convocarlos a la que estiman será la nueva meca del "dark tourism".
En efecto, el turismo oscuro, que promueve como atractivo turístico aquellos lugares castigados por desastres naturales o accidentes humanos, podría incorporar muy pronto a Wuhan como su nuevo destino estrella.