Se trata de una impresora de piel 3D desarrollada por investigadores, la cual funciona como un rodillo de pintura, cubriendo un área con una lámina de piel uniforme, franja por franja, depositando así láminas de piel para cubrir grandes quemaduras.
Realizada en colaboración con el Hospital Sunnybrook, cubre las heridas con una lámina uniforme de biomaterial usando una tinta biológica compuesta de células de estroma mesenquimatoso (MSC), células madre que se diferencian en tipos de células especializadas según su entorno.
En este caso, el material MSC promueve la regeneración de la piel y reduce las cicatrices.
Los ensayos realizados en heridas de espesor completo se informan en la revista Biofabrication, en un documento que muestra una evolución del primer prototipo de la impresora de piel creado en 2018.
El método actual para el cuidado de las quemaduras es el injerto de piel, lo que requiere el trasplante de piel sana de otras partes del cuerpo hacia la herida. El problema es que eso no es válido para quemaduras grandes de cuerpo completo, o en las quemaduras de espesor total que destruyen las capas mas externas e internas de la piel.
Desde 2018, la impresora ha pasado por 10 rediseños, y la actual incluye un cabezal de impresión microfluídico de un solo uso para garantizar la esterilización, y una rueda blanda que sigue la pista del cabezal de impresión, lo que permite un mejor control para heridas más anchas.
Se cree que la impresora de piel portátil podría verse en un entorno clínico en los próximos cinco años.