Así como las redes sociales aparecieron para conectarnos con personas de todo el mundo, tampoco es un secreto que dentro de estos espacios no todo es maravilloso. Y es que la realidad indica que todavía hay muchas cosas por mejorar, ejemplo de ello es la seguridad de las personas más jóvenes que las utilizan.
Teniendo en cuenta lo anterior, Facebook tuvo la idea de desarrollar y lanzar un Instagram enfocado a chicas y chicos menores de 13 años; sin embargo, no a muchos les entusiasmó este proyecto.
Resulta que el denominado “Instagram Kids” fue víctima de múltiples críticas por parte de organizaciones, a raíz de que el proyecto salió a la luz cortesía de unos filtradores. Y no sólo eso, pues el Wall Street Journal también dio a conocer un informe sobre algunos documentos donde se hablaba de este tema.
Dicha publicación detallaba un estudio sobre el impacto de la red social en los adolescentes, el cual fue realizado por sus propios investigadores. Los resultados arrojaron que la plataforma de fotos y videos causa un efecto tóxico para uno de cada tres usuarios.
“Hacemos que los problemas de imagen corporal empeoren para uno de cada tres usuarios adolescentes. Las comparaciones en Instagram pueden cambiar la forma en que los jóvenes se ven y se describen a sí mismos”, indica la investigación.
Ante esta situación y tras la inminente lluvia de críticas, la empresa de Mark Zuckerberg decidió que, por ahora, lo mejor es detener el proyecto indefinidamente.
Mediante un comunicado, el director de Instagram, Adam Mosseri, mencionó que Facebook pondrá en pausa el proyecto “Instagram Kids” y ahora enfocará sus esfuerzos en crear nuevas herramientas de supervisión parental.
“Comenzamos este proyecto con el objetivo de abordar un problema importante que se observa en toda nuestra industria: los niños tienen teléfonos cada vez más jóvenes, tergiversan su edad y a diario descargan aplicaciones destinadas para personas de 13 años o más. Creemos firmemente que es mejor que los padres tengan la opción de dar a sus hijos acceso a una versión de Instagram diseñada para ellos, donde puedan supervisar y controlar su experiencia”, señaló.
De igual manera, Mosseri explicó que la app nunca estuvo pensada para niños pequeños, sino para preadolescentes (de 10 a 12 años). Además, dejó en claro que para utilizarla, los jovenes usuarios deberán tener el permiso de sus padres.