Los temas de fricción entre Pekín y Washington se han multiplicado en los últimos años: Mar de China Meridional, creciente influencia de China en la región de Asia-Pacífico, guerra en Ucrania e, incluso, Taiwán.
Y es que en los últimos 16 meses, el gigante asiático ha promulgado nuevas regulaciones en diferentes áreas del sector de la tecnología en un intento por controlar el poder de las grandes empresas tecnológicas, que alguna vez fueron independientes.
El Ministerio de Defensa taiwanés indicó en un comunicado que se trata de dos aviones de detección y control de radares de largo alcance, diez cazas, ocho cazabombarderos y dos bombarderos estratégicos.
Hasta ahora, el país de 1,400 millones de habitantes sólo ha sufrido 5,226 muertes por Covid-19.
El sismo se produjo a 17 kilómetros de profundidad en el distrito de Lushan, unos 110 kilómetros al suroeste de Chengdu, la capital de Sichuan, reportó el Centro Nacional de Terremotos.
A fines de la semana pasada, China declaró de nuevo que continuaba su estrategia de cero Covid, pese a la frustración creciente en Shanghai, donde habitantes confinados protestan ahora haciendo sonar sus cacerolas en las ventanas.
El China World Trade Center, que incluye oficinas y zonas comerciales, ha sido cerrado temporalmente hasta el domingo.
La mayoría de los 25 millones de habitantes de Shanghái han sido confinados durante semanas en sus casas, mientras la ciudad se enfrenta a un importante brote de Covid-19.
Wu Yanhu destacó que el primer paso a realizar es mejorar su sistema de monitoreo de asteroides para crear una alerta oportuna de objetos potencialmente peligrosos.
De hecho, empresas tecnológicas como Baidu, creadora del buscador más popular en el país asiático luego de la censura a Google, recibieron un permiso en otoño pasado para que sus llamados “robotaxis” puedan empezar a cobrar por servicio.
