Al menos una vez, todos hemos batallado con un módem, reiniciándolo una y otra vez con la esperanza de que la señal de internet se reestablezca y funcione como de costumbre. Sin embargo, en ocasiones los problemas con el Wifi no se deben a una falla en el servicio, sino que el causante podría ser un objeto que, indirectamente, está obstaculizando la conexión.
Pero… ¿cómo funcionan las señales de WiFi? Estas redes funcionan mediante dos tipos de frecuencias, mismas que representan la velocidad en la que se transmiten y reciben los datos intercambiados entre los dispositivos conectados a una red inalámbrica.
Generalmente, las redes para uso residencial funcionan dentro de un espectro radioeléctrico de los 2.4 gigahercios. Por lo tanto, cualquier aparato que utilice un tipo de espectro similar puede interferir o dañar la señal, dependiendo del tipo y la cercanía.
Ahora que ya tienes una idea de cómo es que funciona un módem, a continuación, te decimos que objetos podrían afectar la calidad de tu señal WiFi. ¡Toma nota!
- Superficies metálicas y espejos: Si tienes tu módem cerca de un espejo o muebles de cristal, como mesas o vitrinas, es muy posible que la señal de internet esté siendo rebotada por alguno de estos materiales. Lo anterior se debe a que las superficies cristalinas actúan como un tipo de “escudo”, haciendo que las frecuencias disminuyan su velocidad.
- Hornos de microondas: Algunos electrodomésticos, en especial los hornos de microondas, hacen uso de ondas electromagnéticas inalámbricas que funcionan con una frecuencia similar a la que suele emplear el WiFi de 2.4 GHz. Esto podría ser el motivo de que tu conexión a internet no funcione correctamente, sobre todo si tienes el módem situado cerca de la cocina.
- Lavadoras, refrigeradores y radiadores: Otros electrodomésticos que también pueden causar problemas con la señal son las lavadoras, refrigeradores y radiadores; principalmente porque tienen tuberías por los que pasa agua y, a su vez, retienen energía u ondas inalámbricas.