La verdad es que parece una buena medida, si no fuera porque el algoritmo que censura las fotos no distingue entre imágenes fakes y arte digital, como bien lo explica el fotógrafo profesional Toby Harriman quien, cuando estaba viendo su feed, descubrió una advertencia que decía “información falsa o errónea” en una de las imágenes.
Cuando hizo clic en la advertencia se dio cuenta que su fotografía era sencillamente la de un hombre mirando unas montañas retocadas con los colores del arcoiris.
Harriman acompañó la publicación de un mensaje que dice: “Parece que Instagram y Facebook comenzará a etiquetar las fotos falsas, retocadas o de arte digital”.
Instagram explica que este nuevo sistema:
“…utiliza una combinación de comentarios de nuestra comunidad y tecnología para identificar qué fotos pasar a fact-checkers independientes de terceros. Si esos verificadores determinan que una foto es falsa, se oculta detrás de un mensaje de advertencia antes de que alguien pueda verla”.
Sin embargo, la plataforma de fotografía tendrá que implementar un sistema más confiable para distinguir lo que es arte digital de lo que es una imagen falsa.
Hasta el momento parece que Instagram está probando esta herramienta, así que no sabemos cuándo la veremos en acción por estos rumbos.