Interesante. Recientemente, un juez canadiense reconoció el emoji del pulgar hacia arriba como una nueva forma válida de firmar contratos, tomando así una decisión histórica sobre el impacto de la tecnología en las formas de comunicación y su trascendencia en el ámbito legal.
Esta curiosa determinación tuvo lugar en el Tribunal de King´s Bench, provincia de Saskatchewan, durante un juicio en el que un agricultor y un comprador de lino se enfrentaron por un contrato incumplido, en el que, precisamente, el emoji fungía como protagonista.
Resulta que el comprador en cuestión envió un documento de compra por mensaje, seguido del texto “confirme el contrato de lino”; como respuesta, el agriculator utilizó la imagen del pugar arriba.
Sin embargo, el agricultor afirmó que su intención era simplemente confirmar la recepción del mensaje, mientras que el comprador interpretó el emoji como una señal de aceptación del contrato.
Tras conocer este caso a detalle, el juez Keene argumentó que el emoji del pulgar hacia arriba, a pesar de ser una forma no tradicional de firma, era una representación válida de aceptación del contrato, destacando que estos íconos son ampliamente utilizados en la comunicación diaria y que los tribunales no deben intentar detener la era de la tecnología y uso común.
“Este tribunal reconoce fácilmente que un emoji es un medio no tradicional para firmar un documento; no obstante, en estas circunstancias, esta era una forma válida de transmitir los dos propósitos de una firma y para transmitir la aceptación del contrato”, explicó la autoridad sobre su decisión.
Por su parte, el abogado del agricultor, quien tendrá que recibir 82 mil dólares tras el dictamen, expresó que de ahora en adelante los tribunales se verán inundados con casos de este tipo. A lo que el juez Keene afirmó que todos deberán estar preparados para enfrentar los desafíos que surjan debido al uso de emojis y símbolos similares, pues esta será la “nueva realidad en la sociedad canadiense”.