A partir de ahora, los influencers y streamers de China deberán acatar un código de conducta si es que quieren continuar con sus actividades, informaron la Administración Nacional de Radio y Televisión y el Ministerio de Cultura local.
Y es que en los últimos 16 meses, el gigante asiático ha promulgado nuevas regulaciones en diferentes áreas del sector de la tecnología en un intento por controlar el poder de las grandes empresas tecnológicas, que alguna vez fueron independientes.
Asimismo ha habido un impulso para un mayor control sobre las áreas que el gobierno de Xi Jinping considera que influyen en la sociedad, incluidos los videojuegos, transmisiones en vivo y cultura de las celebridades.
Entre las reglas establecidas en este nuevo código de conducta destaca que los streamers chinos no podrán publicar contenido que debilite o distorsione el liderazgo del Partido Comunista Chino. Además, tampoco podrán mostrar desperdicios excesivos de alimentos, muchos artículos de lujo y un estilo de vida sexualmente sugerente o provocativo.
Por su parte, las y los influencers deberán estar certificados para tocar temas altamente profesionales, como derecho y medicina.
Es importante mencionar que todas las normas involucran a algunas de las compañías más grandes de China, desde Tencent y Alibaba hasta ByteDance, propietaria de TikTok; ya que los creadores de contenido las utilizan a menudo para promocionar una gran variedad de productos y servicios, los cuales pueden llegar a acumular miles de millones de dólares.