No cabe duda que el enemigo más notorio en los últimos meses para las empresas tecnológicas de todo el mundo, en cuanto a la producción de hardware, ha sido la escasez de chips. Esta vez, Apple ha sido la nueva víctima y, como consecuencia, tendrá que recortar los objetivos de producción de este año para su nuevo iPhone 13.
Según medios especializados, la compañía de la manzanita está preparada para reducir su meta inicial en 10 millones, reajustando el objetivo de 90 millones a 80 millones de unidades.
En ese sentido, la empresa esperaba producir 90 millones de nuevos modelos de iPhone 13 durante los últimos tres meses del 2021; sin embargo, los socios de fabricación de Apple, Bradcom.Inc y Texas Instruments, informaron que se encuentran “luchando” por entregar suficientes componentes.
Cabe mencionar que el gigante tecnológico con sede en California es uno de los compradores de chips más grandes del mundo. Pero a pesar de su fuerte poder adquisitivo, se encuentra lidiando con las mismas interrupciones de suministro que han casuado estragos en las industrias electrónicas de todo el planeta.
Por si fuera poco, los principales fabricantes de chips han advertido que la demanda seguirá superando la oferta durante el próximo año; por lo que los amantes de la tecnología no tendrán de otra más que seguir siendo pacientes.