Tras varios días ignorando las noticias sobre un creciente boicot de anunciantes en Facebook, parece ser que ahora los inversores comienzan a prestar atención.
Las acciones de Facebook cayeron casi un 3% durante las primeras operaciones de este lunes –antes de recuperarse–, luego de que grandes marcas como Starbucks, Coca-Cola y Hershey’s informaran que suspenderían su gasto de publicidad en la red social, debido a su preocupación acerca del manejo de desinformación y discursos de odio.
La caída se produjo después de que las acciones de Facebook cerraran el viernes 8% a la baja, debido a declaraciones de que Unilever, la compañía masiva de artículos para el hogar, detendría su publicidad en Facebook y Twitter durante el resto del año. (Las acciones de Twitter también experimentaron una disminución similar el viernes).
Una coalición e pro de los derechos civiles –que incluye a la Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés) y a la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés)– lanzó la campaña #StopHateforProfit a inicios de este mes, la cual exige a las grandes corporaciones detener su publicidad en Facebook durante el mes de julio, debido a la “falla reiterada” de la plataforma “para abordar de manera significativa la gran proliferación de odio”.
La semana pasada, Facebook realizó una llamada con especialistas en mercadeo reconociendo un “déficit de confianza”, y envió múltiples correos electrónicos a los anunciantes, en un esfuerzo por frenar el boicot. El viernes, su presidente ejecutivo, Mark Zuckerberg, se comprometió a prohibir los anuncios de odio y etiquetar las publicaciones controvertidas de los políticos.