Amazon se ha puesto al frente de un grupo de inversores que acaba de inyectar 575 millones de dólares (514 millones de euros) en la compañía británica de entregas a domicilio Deliveroo. La operación, encabezada por la compañía de comercio electrónico de Jeff Bezos, se anuncia cuando en Wall Street aún tratan de entender el modelo de negocio futuro del servicio de movilidad Uber, que apuesta fuerte por la logística con las entregas de comida.
Deliveroo permite a los usuarios en cerca de medio millar de ciudades pedir comida a los restaurantes que tiene cerca utilizando una aplicación. La compañía se está expandiendo rápido a escala global y, si quiere seguir creciendo, necesita liquidez. Hasta la fecha se calcula que ha logrado recaudar unos 1.530 millones para expandir su negocio. Junto a Amazon, participan en la nueva ronda de inversión los fondos T. Rowe Price, Fidelity Management y Greenoaks.
Bezos está obsesionado con la logística. Esta semana se ponía a los mandos de una pala mecánica para iniciar la obra de una terminal de carga en el aeropuerto en Cincinnati para su flota de aviones Prime Air, en un claro desafío a FedEx y UPS, reyes en el mundo de la logística. La inversión del proyecto es de 1.500 millones de dólares y el complejo estará operativo en 2021. Pero para mover los paquetes con rapidez debe reforzar en paralelo todo el operativo de distribución en la última milla.
Amazon consiguió con la compra de la cadena Whole Foods acercarse más físicamente a los domicilios, para reducir al máximo el tiempo de las entregas a un día para los abonados a Prime. Deliveroo está haciendo algo similar. Acaba de abrir su primer restaurante físico en Hong Kong. Opera también en España, Alemania, Francia, Italia, Australia y Emiratos Árabes. En Reino Unido, sus principales rivales son Uber Eats y Just Eat.
En la nota de prensa en la que anuncia la inyección de fondos, explica que va a utilizar la liquidez para reforzar su equipo de ingenieros en la sede central en Londres y a expandir la oferta de servicios a nuevos clientes. Will Shu, el consejero delegado de Deliveroo, explica que esto permitirá a los restaurantes expandir también sus negocios. Tel fundador admite que Amazon le inspiró a crear la compañía.
Reto para Uber
“No veo la hora de trabajar con una organización que está obsesionada con el cliente”, afirma el ejecutivo. Amazon, por su parte, se declara "impresionada" con la estrategia de Deliveroo. La plataforma colabora con más de 80.000 restaurantes y cuenta con 60.000 repartidores. La prensa británica especula que Deliveroo podría empezar a cotizar en 2020. También se habló de podría haber sido objeto de una adquisición por parte de Uber.
Amazon se coloca ahora en un lugar preferente para una eventual adquisición en el futuro. Deliveroo no informa sobre la valoración que logra con esta ronda de financiación. Cuando en septiembre de 2017 recaudó 482 millones, se calculó en los 2.000 millones. Will Shu trabajó en banca de inversión con Morgan Stanley cuando creó la compañía en 2013 con el ingeniero informático Greg Orlowski.
El espaldarazo de Amazon se formaliza justo una semana después de que compañía de movilidad con sede en San Francisco debutara en Wall Street. Uber, como su rival Lyft, está teniendo dificultad para convencer a los inversores de que su negocio puede ser rentable. Eso provocó que sus acciones cayeran un 8% en el estreno. La tendencia bajista continuó varios días.
Aunque Uber logró recuperar la mitad de lo perdido, arrastra un descenso del 7% frente al precio de la oferta pública. Parte del repunte tiene como catalizador el potencial de Uber Eats para los inversores que apuestan por la compañía, por los ingresos adicionales que le puede aportar. El anuncio de Deliveroo fue acompañado por una caída del 3%, porque supone un nuevo reto.
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