...En ese momento, me apresure para terminar el baño y salir a contarles a todos lo inteligente que soy.
Esta situación suena anecdótica, pero hay estudios en los que los participantes mencionan la ducha, como uno de los lugares donde se les ocurren grandes ideas o las soluciones para sus problemas.
La primera razón es lo que Kounios llama "restricción sensorial".
Cuando estamos bajo la ducha nuestros sentidos se apagan un poco.
El caer del agua, ocasiona que la visión sea limitada o nula porque cerramos los ojos, no podemos escuchar con detalle porque actúa como un ruido blanco que bloquea otros sonidos y tampoco tenemos muy despierto el sentido del tacto, ya que usualmente está a una temperatura similar a la del cuerpo, así que no se nota mucho la frontera entre el interior y el exterior.
"Lo que ocurre en ese momento es que la atención está dirigida hacia nuestro interior", dijo Kounios, a BBC Mundo.
Relax...
El segundo factor tiene que ver con que la ducha es un lugar relajante en el que normalmente estamos con buena actitud.
Es un momento placentero. Kounios, explica que varios estudios han mostrado que estar de buen humor estimula la creatividad.
"Cuando estás relajando y en buena onda te permites pensar de manera ambiciosa o incluso tener ideas un poco locas", dice.
Por el contrario, si estás ansioso el pensamiento se puede volver más limitado.
"Si estás bajo amenaza, no puedes permitirte cometer errores", señala Kounios.
"Eso hace que pienses de manera deliberadamente metódica y muy conservadora".
Ahora que ya tienes el respaldo de la ciencia, estás listo para darte un buen duchazo y sorprender al mundo con tu próxima ideal genial.