El orégano contiene vitaminas A, C E y K, así como fibra, folato, hierro, magnesio, vitamina B6, calcio y potasio. Además, el orégano, que algunas veces es llamado “mejorana” contiene potentes fitoquímicos que ofrecen potenciales beneficios de salud.
Bueno para el sistema digestivo.
El orégano también se considera un tónico y cuenta con una propiedad digestiva. En la medicina natural austriaca se utiliza la infusión del orégano para el tratamiento de trastornos en el tracto gastrointestinal.
Para tratar catarros y dolores de garganta.
Para aliviar los síntomas de los resfriados y catarros, prepárate una infusión con hojas de orégano. Pon una cucharadita de hojas secas de orégano en una taza, agrega agua caliente, tapa y deja reposar 3 minutos. Después cuela y bebe cuando se temple. En general, el orégano es una planta medicinal muy beneficiosa para afecciones del aparato respiratorio debido a su efecto antiinflamatorio, analgésico y antiséptico.
Antiinflamatorio.
El orégano tiene un gran poder antiinflamatorio. Científicos de la Universidad de Bonn (Alemania), y la ETH de Zurich (Suiza), identificaron un ingrediente activo en el orégano, conocido como beta-cariofilina (E-BCP), que puede ser útil contra trastornos como la osteoporosis y la arteriosclerosis.
Gran antioxidante.
Debido a la gran cantidad de ácidos fenólicos y flavonoides que tiene. También se cree que tiene una gran cantidad de poder para eliminar los virus que pueden venir a través del contagio de los alimentos. El principio activo que tiene el orégano es el flavonol retusin, y sus aceites se destacan por tener monoterpenoides y monoterpenos.
Lucha contra las bacterias.
El orégano es un buen aliado contra la actividad microbiana. El aceite de orégano, por ejemplo, es un potente antimicrobiano, debido a que contiene un compuesto esencial llamado carvacol. Según el doctor Juan Ignacio Güenechea, sus propiedades son tan intensas que puede incluso aniquilar al Staphylococcus aureus resistente a la meticilina y a otros antibióticos.
En resumen, el orégano se puede utilizar para tratar trastornos gastrointestinales, dolores menstruales, dolor de oído, bronquitis, dolores musculares, dolor de muelas, alergias, fatiga, dolor de cabeza y trastornos de las vías urinarias. También puede aplicarse por vía tópica para ayudar a tratar una serie de enfermedades de la piel, como el acné y la caspa.