Normalmente, las manzanas siempre tienen carne blanca, sin importar el color en el exterior. Sin embargo, un exótico y curioso híbrido de la agricultura son las manzanas Redlove, conocidas no solo por poseer una piel externa de color rojo, sino también su interior.
EL ORIGEN DE LA REDLOVE:
Su creador Markus Kobelt, un viverista en Buchs, Suiza, en el valle del Rin, trabajó el desarrollo de la fruta en 2010, mediante la polinización cruzada de las manzanas Royal Gala y Braeburn con otras variedades secretas de pulpa roja que no eran conocidas por su sabor.
Más de 20 años de experimentación por parte de Kobelt, y el resultado nos revela su interior: una carne interna de color rosa oscuro, casi rojo, con un borde blanco tenue alrededor del núcleo que, cuando la manzana se corta en cuartos, se asemeja a la forma de un corazón.
Hay varios tipos de manzanas Redlove: Era, Calypso, Circe, Odysso y Lollipop (el Redlove más dulce), entre otros.
En la actualidad son una marca registrada por quienes la cultivaron y comercializaron inicialmente, el vivero británico Suttons. Desde entonces, los productores comerciales con licencia de Redlove se han extendido por todo el mundo, incluida Europa central, los Estados Unidos y Australia.
Debido a sus elevadas antocianinas (el compuesto que da color a las frutas), son más ricas en antioxidantes que la mayoría de las otras manzanas y no tienen los niveles de azúcar concentrados de, por ejemplo, un Golden Delicious. Las manzanas Redlove son más dulces después de varios días de ser cosechadas.