La pequeña en cuestión se llama BrigitteXie y es originaria de Connecticut, Estados Unidos. La increíble historia de esta niña virtuosa empezó en septiembre de 2020, cuando, todavía con tres años de edad, inició sus clases de piano. Hoy Brigitte es ya ganadora de múltiples concursos y, además, ya hasta tiene presentaciones agendadas.
Fue su padre, Tao Xie, quien, al ver en puerta un largo periodo de confinamiento, decidió ofrecer a su hija una actividad en la cual pudiera ocuparse durante la pandemia. Es así como sus lecciones de piano,a través de Zoom, comenzaron. Y ahora es él quien no cabe de emoción al ver a Brigitte superando cualquier expectativa que se haya formado. Y es que resultó ser una verdadera virtuosa.
Ver a Brigitte tocando el piano es en verdad algo sorprendente. Imaginen, mientras está sentada tras el piano aún sus pies ni siquiera tocan el piso. Pero sí te vas de espaldas con su habilidad para leer partituras y ejecutar a la perfección en lo que para muchos es el rey de los instrumentos.
Sin embargo, bien dicen que los grandes logros no se cosechan en solitario. La mamáde Brigitte, Nicole Sun, no deja pasar la ocasión para mostrar su agradecimiento a Felicia Feng, maestra de la pequeña. “Brigitte llegó a mí a sólo dos meses de haber cumplido tres años” dijo la maestra en entrevista.“
A partir de las lecciones note que ella tiene una mente curiosa y ama aprender. Nosotros le llamamos a eso pasión”. Brigitte es una ganadora, y no sólo por su increíble habilidad para tocar el piano, sino porque en serio ganó un premio internacional.
Así es, se trata del Elite International Music Competition, una competencia anual en la que participa puro talento. Precisamente por el reflector que significó ganar esta competencia es que Brigitte fue invitada al Carnegie Hall deNueva York.
En un principio se había previsto tener su participación para noviembre de 2020, pero, debido al mal que ya todos conocemos, será hasta 2022 que la pequeña tenga un lugar ahí.
Brigitteestá apenas por entrar a los primeros años de educación “básica”. Sus padresquieren que ella, independientemente de cualquier otra cosa, haga una carrera universitaria, y pues con justa razón.
Algo más que podemos decirles desde ahora es que valdrá la pena seguirle la pista a Brigitte. Quién quita y la vamos viendo en la inauguración de unas próximas olimpiadas tocando algo de Beethoven, cosa que, por cierto, ya hace.