Hace dos años, una severa tormenta en Argentina produjo granizo "gigante", lo que llevó a los meteorólogos a proponer un término nuevo para definirlo: «granizo gigantesco».
Los científicos no entienden completamente cómo pueden formarse bolas de hielo tan enormes, pero la tormenta de 2018 les ha proporcionado algunas pistas nuevas y tentadoras.
Una nueva investigación publicada en el Boletín de la American Meteorological Society estudió la tormenta de supercélulas que azotó Argentina el 8 de febrero de 2018. La tormenta fue notable porque produjo granizos inusualmente grandes, el mayor de los cuales medía 23.6 cm de diámetro. Sin embargo, no se conservó y sólo existe en fotografías y un video.
El récord le pertenecía a un granizo que midió 20.32 cm de ancho, y cayó cerca de Vivian, Dakota del Sur (E.U.), en 2010.
La tormenta golpeó la ciudad densamente poblada de Villa Carlos Paz, en la provincia de Córdoba: "Es increíble", expresó Matthew Kumjian, profesor asociado en el Departamento de Meteorología y Ciencias de la Atmósfera en Penn State, en un comunicado de prensa, "Este es el extremo superior de lo que esperarías del granizo".
Los científicos propusieron que los granizos de más de 15 centímetros deberían ser catalogados como «gigantescos». Una mayor conciencia de este tipo de eventos, aunque raros, podría ayudar a construir una comprensión más amplia de las tormentas peligrosas.