Después de años de investigaciones, un pequeño meteoro que sobrevoló los cielos de Papúa Nueva Guinea en 2014 acaba de ser confirmado que era un visitante de otro sistema estelar, convirtiéndolo en el primer meteoro interestelar conocido, y nuestro primer visitante interestelar conocido.
El Comando Espacial de Estados Unidos fue quien ha confirmado recientemente que el meteorito que impactó contra la Tierra en enero de 2014 sí procedía de otro sistema solar y es, por tanto, el primer objeto interestelar, según datos recientemente desclasificados por el gobierno estadounidense.
Fue a principios del mes de mayo que el USSC compartió en Twitter una nota que confirma el trabajo de los astrónomos de Harvard Amir Siraj y Abraham Loeb de que una roca espacial procedente de otro sistema estelar impactó contra nuestro planeta.
El departamento espacial estadounidense señaló que la velocidad y la trayectoria del meteorito sugerían que la roca espacial era de origen extrasolar. El cuerpo rocoso, que medía apenas 30 centímetros de diámetro, "era efectivamente un objeto interestelar".
Este anuncio retrasa tres años la fecha del primer descubrimiento confirmado de un visitante extrasolar, el famoso objeto interestelar conocido como Oumuamua, que fue descubierto en 2017 viajando a través de nuestro Sistema Solar posiblemente desde otra estrella a unos 200 años luz de distancia, y que ahora se ha convertido ahora en el segundo objeto interestelar que visita nuestro sistema solar.
En su artículo, los doctores Sirah y Loeb han calculado que la Tierra es golpeada por un meteoro extrasolar alrededor de una vez por década, con más de 450 millones de meteoros de este tipo golpeando nuestro planeta a lo largo de su vida hasta ahora.
Así mismo, Abraham Loeb ha llegado a argumentar que Oumuamua podría haber sido una forma de tecnología alienígena, en lugar de un asteroide extrasolar. Sin embargo, por ahora, esta es una posición minoritaria entre la comunidad astronómica, y pretenden organizar una expedición para ver si se puede recuperar algún fragmento del meteorito de 2014 en el Océano.