México pronto estará de luto gracias a la extinción de otro ser vivo. Esta vez no vamos a hablar de un animal en peligro de extinción, hablaremos más bien de una planta.
Ojalá que llueva café en el campo
Sin duda el café mexicano es una de las más grandes maravillas que podemos ofrecer al mundo. Pero eso podría estar por acabarse, ya que la planta de café se encuentra en peligro. Puede ser consecuencia de varias cosas.
No solamente por la delicada estabilidad de la planta de café gracias a su genética que no se ha modificado en años, el cambio climático está haciendo estragos en la producción de café, puesto que las condiciones para que la planta crezca cada vez son menos adecuadas.
Otra de las principales razones por las que la planta de café y la industria en general puede morir pronto, es por el mal trato a los sembradores. De acuerdo con los mismo trabajadores de campo, el precio al que se les compra el café no ha cambiado en absoluto desde el año 1983. Quiere decir que en una economía en la que todo se vuelve más caro a cada día los encargados de sembrar el café viven ya de manera precaria, mientras que las grandes empresas que se encargan de comercializarlo cada vez cobran más por un producto que compran a precios bajos.
"De peores hemos salido, los precios bajos sí nos afectan, pero si ustedes compran directo al productor o a las organizaciones campesinas, acabamos con los males, el precio bajo y la ganancia para unos cuantos", dijo el líder de Ixhuatlán del Café, en Veracruz.
Todo esto nos lleva a una muy triste realidad: el café cada vez se produce menos. Las ofertas que ofrecen por el café no son atractivas para los trabajadores. Además, de que cada vez las condiciones climáticas hacen más difícil la tarea de producirlo.
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