Un grupo de científicos sugiere que el ADN de un microbio que vive en depósitos de sal de roca puede ser utilizado como la cápsula del tiempo perfecta para enviar información a civilizaciones del futuro lejano, de acuerdo con un nuevo estudio publicado recientemente en el servidor de preimpresión para biología bioRxiv.
Para preservar un código, los especialistas crearon dos piezas de arte en 3D, que luego fueron reducidas a una cadena de coordenadas y traducidas en códigos base, antes de ser insertadas en un lugar del genoma de un H. salinarum. Los científicos observaron que, incluso después de que las células alteradas se hubieran copiado varias veces, el mensaje permanecía estable.
Investigaciones anteriores exploraron el potencial de almacenamiento del ADN, que contiene el equivalente a aproximadamente 300 megabytes de datos en el núcleo de una célula humana, pero este nuevo estudio combina esa capacidad con la extraordinaria resistencia del Halobacterium salinarum.
Los científicos descubrieron que el microbio puede soportar la sequía, las temperaturas extremas, el vacío prolongado y la radiación intensa. El H. salinarum, incluso sobrevivió tras ser expuesto al óxido de etileno, un gas venenoso utilizado para esterilizar equipos de laboratorio.
El microbio tiene un telón de Aquiles: el agua dulce, que revienta sus células, pero cuando el microorganismo está sumergido en bolsas dentro de cristales de sal se convierte en “algo que no puede morir”.