Un monitoreo de rutina organizado por el Departamento de Seguridad Pública de Utah (DPS, por sus siglas en inglés) se convirtió en un hallazgo inesperado en medio del desierto, un lugar inhóspito y de difícil acceso para cualquier persona, en el medio oeste de Estados Unidos.
Según el DPS, un equipo de biólogos e investigadores llevaban a cabo un monitoreo del número de ejemplares de borrego cimarrón en el área, cuando desde el helicóptero identificaron lo que parecía ser un objeto metálico frente a un conjunto de altas rocas. Al descender en el sitio, el equipo confirmó que se trataba de un artefacto metálico de más de tres metros de altura, que parecía estar enterrado en la arena, justo frente a un área rocosa de la zona. Después de tomar fotografías y analizar las características del monolito, los investigadores abandonaron el lugar y evitaron dar a conocer la ubicación precisa del hallazgo, pues consideran que “se encuentra en un área muy remota, y si las personas intentaran visitarla, existe una probabilidad significativa de que se pierdan y requieran ser rescatados”.
El artefacto metálico parece una referencia directa a los monolitos de 2001: A Space Odyssey (1968), del director Stanley Kubrick; un clásico de la ciencia ficción basado en las novelas de Arthur C. Clarke, donde los monolitos son una especie de radares construidos por una civilización extraterrestre con características misteriosas.
En un comunicado, el DPS explicó que “es ilegal instalar estructuras u obras de arte sin autorización en terrenos públicos administrados por el Gobierno federal, sin importar de qué planeta sean”.
El desierto de Utah cubre casi un tercio del territorio estatal, especialmente al sur, mientras que el paisaje árido del oeste colinda con Nevada, el estado donde se localiza el Área 51, famosa en la cultura popular gracias a diversas leyendas sobre extraterrestres y secretos de Estado que, supuestamente, se esconden en dicha base aérea.
Aunque las autoridades continúan investigando la naturaleza del monolito y cómo fue que llegó al desierto, la teoría más aceptada es que la pieza forma parte de alguna instalación artística; sin embargo, también es posible que su colocación de forma premeditada responda a una elaborada broma, o bien, a una campaña publicitaria sobre algún estreno que podría revelarse en los próximos días.