El 11 de diciembre puede parecer un día cualquiera; carece del menor interés en el calendario; no existe alguna festividad masiva que paralice a una región del mundo. Sin embargo, es el día en el que ocurre el mayor número de rupturas amorosas de todo el año.
Aunque no existe alguna encuesta que vaya por ahí preguntando a los solteros la fecha en que terminaron su última relación, los datos del comportamiento de miles de millones de usuarios en redes sociales son un termómetro cada vez más efectivo para entender las dinámicas sociales desde la virtualidad. Esta fue la conclusión de David McCandless, periodista británico especializado en el análisis de datos, quien tuvo acceso a decenas de miles de estados civiles en Facebook y analizó su prevalencia a lo largo del tiempo.
En busca de estimar las fechas en las que ocurren más rupturas amorosas durante el año, McCandless graficó la tendencia anual desde enero a diciembre y encontró que son dos los momentos con más corazones rotos a lo largo de los doce meses: el primero se presenta durante marzo, justo antes del inicio de las vacaciones de primavera (llamadas spring break en Estados Unidos), cuando decenas de miles de estudiantes tienen una semana libre antes de volver a la escuela; mientras que el segundo es producto de una tendencia creciente que alcanza su punto máximo exactamente el 11 de diciembre, antes de caer en su punto más bajo en los restantes días del año.
¿Por qué el 11 de diciembre?
A partir de los datos anteriores, pensar en las posibles causas que hacen del 11 de diciembre un momento idóneo para terminar una relación dota de significado al que, a priori, parece un día cualquiera: de aquí en adelante hacen falta únicamente veinte días para concluir el año, mientras que la Navidad aparece exactamente dos semanas más adelante en el calendario.
La idea más aceptada es que la cercanía de estas fechas especiales influye en tomar una decisión que probablemente se postergó durante algunas semanas (o meses) de la segunda mitad del año. La Navidad en puerta implica un grado de tensión social alto que parece casi infranqueable para las relaciones efímeras: la presión por elegir dónde pasar las fiestas y la formalización de la pareja frente a los familiares son dos motivos de peso que provocan el incremento de las rupturas amorosas el 11 de diciembre.
Además, el factor económico podría aportar a esta decisión: si una persona no quiere nada serio con su pareja en turno, puede que la mejor opción sea terminar antes de Navidad y así evitar gastar en un regalo para alguien con quien no se visualiza a largo plazo. Aún más: la llegada del Año Nuevo y la idea de que se trata de un tiempo de renovación donde es necesario cerrar ciclos y arrancar nuevamente, es un factor más que puede influir en poner punto final a una relación.
Así que si esta semana notas que algo anda mal y es necesario hablar con tu pareja, lo mejor será ser sinceros y tomar la decisión más coherente para ambos.