Hoy 24 de febrero, se celebra un año más del Día de la Bandera; fecha que conmemora la proclamación del Plan de Iguala en 1821, año en el Agustín de Iturbide enarboló la bandera de las tres garantías, misma que desde ese momento fue considerada como el primer símbolo patrio de nuestro querido México.
A lo largo y ancho de la República Mexicana, distintas ciudades cuentan con monumentos en honor a la bandera de México, siendo la ciudad de Toluca la primera de ellas. Ubicado en el último tramo de la avenida Morelos y justo donde comienza la avenida Hidalgo, enfrente del gran Panteón General; se encuentra el Monumento a la Bandera de la capital mexiquense.
Dicho monumento fue construido el 24 de febrero de 1941 por el entonces presidente de la República Mexicana, el general Manuel Ávila Camacho y el gobernador del Estado de México Wenceslao Labra. El orador para la ceremonia de inauguración del Monumento fue ni más ni menos que Horacio Zúñiga: poeta y escritor de la letra del himno del Instituto Científico y Literario, hoy conocido como Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).
Según palabras del gobernador mexiquense, el monolito se creó con el propósito de rendir homenaje a la bandera mexicana con un monumento digno, respetuoso y que se privilegiara colocándolo a la entrada de la ciudad. Tanta fue la importancia de este monumento, que durante la ceremonia el presidente Ávila Camacho dio la instrucción a todas las Entidades Federativas que en cada capital de los estados erigieran un monumento a la bandera nacional.
Diseñado por el arquitecto Harmodio del Valle Arizpe, el monumento consiste en una esbelta torre de 33 m de alto, que en su frente tiene «vitroblock» (un material innovador para equella época), el cual por las noches se ilumina en su interior y le da al monumento una vista espectacular.
A los costados de la torre se observan dos esculturas humanas diseñadas por el gran artista toluqueño Luis Albarrán Pliego y trabajadas en piedra chiluca por el cantero Agustín Gutiérrez Ocampo; las cuales representan una familia amparada por el símbolo tricolor. De un lado representa a un hombre con toda la presencia del campesino trabajador mexicano, mientras qué al otro lado está la figura de una madre amorosa que sostiene con el brazo izquierdo a su hijo, mientras con la mano derecha en alto le señala la bandera.
En el frente de la torre se encuentra una escultura metálica de un águila mexicana que, en actitud de pelea, simboliza el espíritu bélico de la república en caso de cualquier agresión a la nacionalidad y a la soberanía. Por último, a los pies de la torre se encuentra un espejo de agua con fuentes en donde se refleja todo el conjunto escultórico.
Muchos años después, en el año 2019, esta construcción sufrió una rehabilitación como parte de los trabajos de mantenimiento a fuentes y monumentos por parte de la Dirección General de Servicios Públicos. Tanto la fuente como la explanada del monumento fueron sometidos a labores de limpieza y barrido manual, además del retiro de pintura dañada y la sustitución de una bomba eléctrica.
Por otro lado, también se aplicó pintura vinílica a muros y jardines y se realizo el drenado de la tubería, misma que llevaba mucho tiempo sin funcionar.
Desafortunadamente, esta rehabilitación no duró mucho tiempo, ya qué durante la noche del pasado 8 de febrero del presente año, un automovilista destruyó parte de este monumento producto de un choque. Por fortuna, personal de Servicios Públicos de Toluca actuaron inmediatamente y lograron reparar el daño registrado.
Sin duda este monumento es uno de los más bellos y representativos de la capital mexiquense, el cuál debemos de apreciar y darle la importancia que se merece no solo este día, sino también a lo largo del año.